De carácter imaginativo y sensible, de pequeña llegué a escribir un libro de cuentos. A partir de ahí decidí que quería ser escritora, pero la vida me llevó por otros derroteros y, aunque pasé muchos años dando rienda suelta a mi imaginación escribiendo, acabé dejándolo cuando encontré mi pasión por la fotografía y la comunicación a través de ella. Soy una persona a la que la vida no deja de sorprenderle. Para mí todo es un aprendizaje, una lucha, una forma de crecer. Intento hacer que todo lo que emprendo, por pequeño que sea, se convierta en algo apasionante. No me van las medias tintas. Soy amante de la naturaleza y los animales y podría decir que una auténtica enamorada de la montaña. Vitalista y optimista, intento sacarle el lado positivo a todo. Le echo a la vida una buena dosis de humor y procuro practicar la risoterapia.
Totalmente autodidacta, heredé la afición por la fotografía de mi padre, con quien entraba en el laboratorio fotográfico para ver cómo surgía la magia del papel fotográfico entre cubetas y líquidos. También le hacía de modelo, pero esto último lo odiaba. Jamás salía bien.
He realizado varios cursos y talleres de fotografía pero la mayoría lo he aprendido con la práctica.
Llevo participando en exposiciones fotográficas colectivas desde el año 2010 y por fin en el año 2023 cumplí uno de mis sueños, realizar una exposición fotográfica de forma individual
